miércoles, 9 de junio de 2010

Roberth (batalla de Hco)

LA BATALLA DE HUAMACHUCO

La batalla de Huamachuco fue una batalla ocurrido en los Andes Peruanos el 10 de 1883 julio de entre fuerzas peruanas bajo el mando del General Andrés Avelino Cáceres y del Ejército de Chile, comandadas por el Coronel Alejandro Gorostiaga, en el marco de la Gerra del Pacífico.

EL ENFRENTAMIENTO:


El 8 de julio de 1883, Cáceres decide no tomar el camino de Santiago de Chuco para llegar al poblado sino el camino de Escalerillas para llegar al sur de Huamachuco por la cordillera del Huaylillas, iban ocupando las alturas del Cuyulga al sureste. Cáceres ordena al coronel Francisco de Paula Secada atacar la plaza desde el cerro Santa Bárbara, al coronel Pedro Silva atacar la derecha del poblado y al coronel Isaac Recabarren la izquierda capturando suministros dejados por la tropas chilenas.
Las fuerzas de Gorostiaga se retiran del poblado de Huamachuco al encontrarse en posición desventajosa, perdiendo vestuario y municiones. Con ello ocupan las alturas del cerro Sazón al norte en donde encuentran fortificaciones de la época inca
que les sirven como defensa.
El 9 de julio
de 1883, algunas compañías de Cáceres que ocupaban el pueblo de Huamachuco y se acercan al cerro Sazón intercambiando fuego de fusilería con las fuerzas chilenas que se encontraban parapetadas en las alturas. La plana mayor de Cáceres decide iniciar el enfrentamiento el día 11 de julio.
El 10 de julio
de 1883, Gorostiaga inicia el desplazamiento de dos regimientos en dirección hacia el cerro Cuyulga antes que las fuerzas del coronel Puga, que se encontraba en Trujillo, se reúnan con las divisiones de Cáceres.


Protegidos por la neblina bajan del cerro Sazón una compañía del Zapadores al mando del capitán Amador Moreira y después otra al mando del Capitán Ricardo Canales, en dirección al Santa Bárbara. Para enfrentarlos, Cáceres envía una compañía del Junín y del Jauja haciendo retroceder a las compañías chilenas.
Para cortarles la retirada a los Zapadores, Cáceres envía a compañías del Cazadores de Concepción y del Marcavalle al mando del coronel Juan Gastó, buscando envolver las tropas chilenas en retirada. Para proteger a éstas últimas, Gorostiaga envía a una compañía del batallón Concepción al mando del Capitán Luis Dell'Orto. Además, envía al flanco izquierdo chileno a otras dos compañías del Concepción y del Talca que se enfrentan a la división de German Astete.
Ante la carga peruana las tropas chilenas retroceden hasta el cerro Sazón, su punto de partida. Una tras otra las compañías chilenas entran en combate, a medida que entraban en la batalla nuevos batallones peruanos. El combate se entabla hasta la izquierda chilena en el cerro Conochugo hacia donde Gorostiaga envía nuevas fuerzas para proteger la caballería y la artillería. El ala derecha chilena era defendida por la segunda companía del regimiento Talca, al mando de Julio Meza, el cual se batía contra las compañías de Manuel Cáceres.
A las 12:00 las fuerzas peruanas avanzan escalando el cerro Sazón ocupando su base y las laderas. El combate se libra en la pendiente del cerro. Cáceres envía a la artillería para apuntar hacia la cima del cerro para tomarlo. Las fuerzas de Cáceres ya no contaban con municiones y sin bayonetas se enfrentan con las culatas y en ascenso del cerro.


Gorostiaga instruye una carga del escuadrón Cazadores a Caballo, comandado por el Sargento Mayor Sofanor Parra, junto a una carga general a la bayoneta de su infantería contra la línea peruana. La infantería peruana es rechazada en toda la línea, ante esta nueva situación Cáceres ordena a la artillería regresar a su posición original para cubrir la retirada pero cuando se encontraba realizando esta maniobra es tomada por la caballería chilena.


Mientras tanto Cáceres, seguido por su escolta, se dirige al campo donde se consumaba la dispersión de la infantería peruana logrando reagrupar al batallón Tarma y arengándolo para realizar una última resistencia. Atacados por la infantería y caballería chilena el batallón fue deshecho y la escolta del general muerta en su mayor parte. El teniente Gamarra refiere así esta última fase de la batalla.


Consumada la derrota peruana las tropas chilenas iniciaron la persecución de los dispersos, los coroneles Isaac Recavarren y Leoncio Prado que se encontraban heridos fueron retirados del campo por sus soldados, el segundo sería capturado poco después. Finalmente la infantería chilena apoyada con dos piezas de artillería ocupa la posición del cerro Cuyulga. La caballería trató infructuosamente de capturar al general Cáceres.




EL RESULTADO:


Las fuerzas de Cáceres sufrieron la pérdida del 50% de sus efectivos, traduciéndose esta cifra en alrededor de 800 bajas. El parte del coronel Gorostiaga indica que encontró 500 muertos en el campo de batalla y 300 en las alturas; además el mismo Gorostiaga, a decir del historiador chileno Encina, hablaría años más tarde de alrededor de 200 chilenos ejecutados posteriormente a la batalla, principalmente desertores enrolados en el ejército peruano aunque esto no ha sido confirmado por fuentes peruanas. Cáceres indica que los muertos peruanos llegaron a 900. Por orden de Gorostiaga los prisioneros y heridos peruanos fueron ejecutados sin excepción aduciendo que formaban parte de un ejército irregular o montonera por lo que no merecían ser considerados como prisioneros de guerra.


El parte del coronel Gorostiaga indica que sus bajas sumaron el 10% de su tropa, es decir 150 hombres. Según el jefe del servicio sanitario del ejército chileno el cirujano Carlos Vargas Clark las bajas contabilizaron un total de 164 hombres: 68 muertos y 96 heridos, entre estos últimos 5 oficiales.


CONSECUENCIAS:


Al término de la batalla Cáceres se retira a Ayacucho donde organizó un nuevo ejército junto a Justo Pastor Dávila, Lynch envía una expedición de 1.500 hombres al mando del Coronel Martiniano Urriola para enfrentarlo, quién sostiene varias escaramuzas con las guerrillas en Huanta en septiembre de 1883. Las tropas de Cáceres se encontraban en Andahuaylas con 1000 hombres armados y una nueva guerrilla. El 20 de octubre de 1883 se firma el Tratado de Ancón y estaba pendiente la promulgación por el congreso peruano. El 25 de octubre una revuelta popular y militar depone el gobierno de Lizardo Montero en Arequipa quien se retira a La Paz o cual tropas chilenas al mando de José Velásquez ocupan la ciudad. Cáceres como segundo Vicepresidente asume el Gobierno del Perú. Cáceres se aproxima a Ayacucho para enfrentar a Urriola. El 12 de novimbre de Ayacucho atacado por las guerrillas. El 8 de marzo de 1884 el gobierno de Miguel Iglesias promulga el Tratado de Ancón. El ejército de Cáceres se enfrentan en diferentes batallas a las fuerzas de Iglesias que contaban con el apoyo del gobierno de Chile.

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