EL WAMAN RAYMI

El 12 de agosto, en la ciudad de Huamachuco y como parte de su Feria Patronal en homenaje a la Virgen de la Alta Gracia, con un marco imponente de aproximadamente diez mil espectadores, se lleva la escenificación del Waman Raymi, la grandiosa escenificación de la mitología, historia y tradiciones populares de la Cultura Wamachuko. Un sueño que nació desde el año 1997 y que entonces parecía una utopía su realización. Aquel año fueron un promedio de ciento ochenta actores en escena, alumnos del Instituto Superior Pedagógico "José Faustino Sánchez Carrión", dirigidos por los profesores, Walter Iparraguirre Jáuregui, Raúl Ledesma Paredes, Jaime Pretell Sevillano , todos docentes de aquella institución que desde entonces, con el apoyo logístico de la Municipalidad Provincial Sánchez Carrión, se convirtió en la columna vertebral del ambicioso proyecto.

“Cuando el entonces desconocido Waman Raymi iniciaba su primer acto, la creación del mundo por el supremo Ataguju, una parte mitológica acompañada de relámpagos y truenos de lo más infernales, estruendosos sonidos provocados por el lanzamiento de cohetes que reventaban y parecían partir el cielo en infinitas partículas, un gran remolino apareció encima del escenario de piedra y sobre buena parte de los espectadores concentrados en la explanada de Wiracochapampa, el cual causando asombro y pánico, levantó impresionante polvo y arrancó gorros y sombreros por doquier”.

Desde entonces mucha agua ha corrido bajo el puente, aún hay muchos desafíos por seguir mejorando y recreando parte importante de la historia regional y a la larga contribuyendo a la construcción de una auténtica historia nacional, que nos posibilite una identidad tan necesaria en estos tiempos actuales, de difíciles avatares y entredichos, donde bajo la influencia de la globalización, las casi indefensas culturas del mal llamado Tercer Mundo parecen condenadas a desaparecer y es precisamente este tipo de eventos como el Waman Raymi, los que nos posibilitan recrear nuestro grandioso legado cultural, hacerlo atractivo para las presentes y las futuras generaciones, que solamente pueden amar y contribuir a preservar lo que sienten y conocen desde lo más íntimo de su mente y corazón.